lunes, 20 de mayo de 2013

"¡Qué ansiedad por comer!", "¿Qué alimentos me pueden ayudar a controlarla?"

No hay dudas de que existe un estrecho vínculo entre la comida y las emociones . De hecho, la ansiedad tiene ciertas manifestaciones físicas en el organismo que podrían explicar la mayor necesidad de comer. Con la ansiedad, crecen los niveles de adrenalina. lo que reduce la capacidad para el autocontrol, y vuelve al individuo más susceptible de seguir comportamientos malsanos como fumar más o comer demasiado. La serotonina, un neurotransmisor cerebral relacionado con el ánimo, participa en el control del apetito. Los bajos niveles de la misma se relacionan con una mayor ansiedad por comer, sobre todo, dulces.
La ansiedad que le genera el estrés, la monotonía de la vida cotidiana, las frustraciones o hasta la propia gratificación por los logros alcanzados, puede llevar a comer para así calmar dicha sensación.

¿Qué alimentos que pueden ayudar a controlar la tan temida ansiedad?
  • yogur desnatado con trocitos de frutas
  • fruta fresca
  • frutos secos
  • barrita de cereales ( ojo si está intentando controlar calorías que sean light)
  • caramelos ácidos
  • refresco light
  • infusiónes.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Es conveniente disminuir la ingesta de sal

Según la AESAN “La hipertensión arterial es responsable de más de la mitad de los casos de ictus y del 45 % de los infartos cardíacos, y afecta a unos 10 millones de españoles”.
Desde el año 2010 Sanidad tiene elaborado un Plan para reducir el consumo de sal que busca una reducción del 20% del contenido de sal en los productos alimentarios en un período de cuatro años (2010-2014).  Con la reducción del consumo de sal se reduce la hipertensión arterial, la enfermedad coronaria y las cerebrovasculares de una forma sencilla y económica.
En España la ingesta media de sal es de 9,7 gramos diarios, el doble de lo recomendado por la OMS. Con este plan lo que se busca es reducir la cantidad a 8,5 gramos al día en 2014.
Si esa reducción fuera a la mitad o sea de 10 g al día actuales a 5 gramos al día se evitaría cada año unos 20.000 accidentes cerebrovasculares y unos 30.000 eventos cardiacos.
Hay que tener presente que entre el 70 y el 75% de la sal consumida procede de alimentos procesados y consumidos fuera del hogar.

Fuente : AESAN